sábado, 20 de noviembre de 2010

Yo no mori. No me alfilereé ninguna parte. Nadie supo más de mi, aunque yo estaba aquí: No era de las más bellas, tampoco fea, sólo invisible. No me suicidé. No di al hijo en adopción.

No desobedeci las tontas leyes del arbol
no escape de la condena absurda
no hui de las espadas del altar de sacrificio
permití que usaran de alimento para perro mi corazón

Fui muerta de muchos modos
supe que la muerte no existía
que el infierno era querer morirse
y despertar cada dia en el mismo lugar
y en la misma condición
estuve muerta si, y empecé, de a poco, a resucitar

Madre Guerrera, Despierta
muéstranos la Danza de Victoria
para Resplandecer en esta oscuridad que ya se marcha.

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